QUITO
San Francisco de
Quito, es la ciudad capital de la República del Ecuador, también de la
provincia de Pichincha y es la segunda ciudad más grande y poblada de Ecuador.
Además es cabecera del área metropolitana que la forma, conocida como Distrito
Metropolitano de Quito.
Está ubicada sobre
la hoya de Guayllabamba en las laderas orientales del estratovolcán activo
Pichincha, en la parte occidental de los Andes.
La fecha de su
primera fundación es incierta; los registros más antiguos se hallan en la
hacienda del Inga, sin embargo, se utiliza la conquista española de la ciudad,
el 6 de diciembre de 1534, como su nacimiento.
La ciudad es el
centro político de la República, calificada como ciudad global gamma +, alberga
los principales organismos gubernamentales, culturales, financieros -al ser el
hogar de la mayoría de bancos de la Nación-, administrativos y comerciales del
país -la mayoría de empresas transnacionales que trabajan en Ecuador tienen su
matriz en la urbe.
Fue la primera ciudad declarada, junto a Cracovia en
Polonia, como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, el 18 de
septiembre de 1978.6 En 2008, Quito fue nombrada sede de la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur).
En la actualidad,
el origen del nombre de la ciudad es debatido, ya que existen diferentes
explicaciones sobre su creación. Según la historiadora Anne Collin, este
proviene de una mitológica tórtola de una antigua leyenda aborigen conocida en
lengua quichua como quitu. La villa no cambiaría su nombre con la llegada del
pueblo Inca y sufriría una pequeña modificación de la letra "u", por
la "o" con los conquistadores españoles.
Demografía:
La ciudad y el
distrito se encuentran ubicados principalmente sobre el valle de Quito, que
forma parte de la Hoya de Guayllabamba, la cual está emplazada en las faldas
orientales del estratovolcán activo Pichincha, en la Cordillera Occidental de
los Andes septentrionales de Ecuador, a una altitud promedio de 2850 msnm. La
urbe está delimitada por el volcán Casitagua por el norte, la falla geológica EC-31
(conocida como Falla de Quito-Ilumbisi o Falla de Quito) por el este, las
faldas orientales del Pichincha por el oeste y por el Volcán Atacazo por el
sur. Sus dimensiones aproximadas son de 50 km de longitud en dirección
sur-norte y 4 km de ancho de este a oeste.
Centenas de
millones de años atrás, durante el período Paleozoico, se desarrollaron las
bases de lo que serían Los Andes cuando empezó la subducción de la Placa de
Nazca bajo la Placa Sudamericana, la que pertenecía al antiguo continente de Gondwana.
La mayor actividad telúrica se registró durante el período cuaternario en la
época del pleistoceno, la cual formó el paisaje accidentado de la ciudad. En el
plioceno, se presentaron varios eventos de considerable importancia en el país
y el continente, sin embargo, la ciudad no fue influenciada mayoritariamente
por estos.
Pese a ello, existieron algunos acontecimientos durante ese período
como se evidencia en algunas zonas del Este de la urbe.
Más adelante la
morfología del distrito continuó transformándose, los períodos glaciares
cubrieron la región con hielo, el cual se derritió progresivamente debido al
cambio climático natural que experimentó el planeta después de la última
glaciación, así como también a una serie de erupciones volcánicas que provocaron
el derretimiento glaciar. Esto formó varias ciénagas y lagunas en todo el
territorio, algunas de las cuales eran alimentadas por ríos formados por el deshielo
de los picos nevados. Se ha registrado que los habitantes de aquél período
establecieron sus hogares cerca de uno de los lagos más grandes del distrito
llamado iñaquito, que desapareció debido al drenado que realizaron los
españoles a su llegada, con el fin de ocupar los terrenos para usarlos como
zonas comunes.
Atractivos turísticos:
Toda la ciudad y el distrito metropolitano se encuentran entre los
estilos Contemporáneo y Colonial, que se están reconstruyendo constantemente
día a día. La estructura moderna se mezcla con la colonial donde los residentes
nacionales y los visitantes extranjeros encuentran siempre un lugar para
trabajar, gozar y recordar. Además, la ciudad está rodeada por los volcanes
Pichincha, Antisana, Cotopaxi, y Cayambe que conforman el contorno andino
majestuoso. Quito esta colmada de significados que la identifican y definen,
ocupa laderas o baja a los valles, serpentea a través de callejones y se abre
en amplias avenidas; zigzaguea, sorteando colinas y quebradas. Por esta belleza
física, sus tradiciones, rincones de misticismo y leyendas vigentes, es
considerada "Relicario del Arte en América". Estas fueron las
características principales para que, en noviembre de 1978, Quito fuera
declarada por la UNESCO "Patrimonio Cultural de la Humanidad".
En los últimos años el turismo ha crecido enormemente en la ciudad y ha
significado un nuevo rubro en los ingresos de capital. La mayoría de
extranjeros que visitan Quito proceden de los Estados Unidos y pertenecen a una
población generalmente joven, cuyo promedio de edad no alcanza los 28 años.
También visitan la ciudad europeos provenientes de Italia, Francia o Alemania.
Hace unos años la mayoría de turistas que se quedaban en la ciudad unos días lo
hacian porque su destino principal era el Archipiélago de Galápagos pero en la
actualidad eso ha cambiado. Dentro de las principales anotaciones que destacan
los turistas están la amabilidad de la gente quiteña, la majestuosidad de un
paisaje lleno de volcanes nevados, y el frío húmedo de montaña, que extraña
mucho a los extranjeros pues se acompaña de una sensación térmica muy baja
sobre todo por las noches.
Centro histórico
El Panecillo es un tradicional montículo precolonial, convertido en un mirador natural de la ciudad ahora adornado por el monumento a la Virgen de Quito esculpida por Bernardo de Legarda en los 70, que es el principal punto de observación de la ciudad.
Museo de la Ciudad
La visita al Museo de la Ciudad es como realizar un viaje a través del tiempo, es una aventura digna de realizar. El viaje comienza 11 siglos atrás, cuando nativos que vestían pieles, vagaban nómadas por los valles aledaños. Vivían de la recolección y la caza.
Catedral Metropolitana de Quito
Es uno de los templos más antiguos de Sudamérica. Su construcción cuenta con estilos como el barroco, el mudéjar, el rococó, el neogótico y el neoclásico. Posee una importante colección de obras de arte como: “La sábana santa”, una de las obras más intensas de Caspicara; “La Muerte de la Virgen” de Miguel de Santiago y “La negación de San Pedro”, entre otras importantes pinturas coloniales.
Calle de las Siete Cruces
La Calle de las Siete Cruces es como también se conoce a la calle García Moreno, donde está el Palacio Presidencial también llamado Palacio de Carondelet. Además de albergar la casa de Manuela Sáenz, figura clave en la independencia de América del Sur y compañera sentimental de Simón Bolívar, esta vía tiene un atractivo particular que expresa la fe en tiempos coloniales, la cual aún mantiene su carácter ritual en la ciudad. Siete iglesias flanquean la ruta, que a finales de la etapa Colonial era utilizada para transportar mercadería, pero que ahora es un hito turístico.
Iglesia y plaza de La Merced
La iglesia de Nuestra Señora de la Merced, ubicada en la plaza del mismo nombre, gracias a su estilo barroco y morisco es una viva expresión de la estética del siglo XVI. En su interior podrás encontrar esculturas del Bernardo de Legarda (como la Virgen de la Merced, hecha en piedra) y obras de Miguel de Santiago, de la Escuela Quiteña.
El convento ubicado en las calles Mejía y Cuenca tiene una belleza excepcional, entre los atractivos que aloja figura el reloj de sol del siglo XVII, ubicado en una pequeña cúpula, la fuente de piedra con un dios Neptuno tallado en el centro, las pinturas creadas por Miguel de Santiago, Nicolás Goríbar, Bernardo Rodríguez y Manuel Samaniego, las Catorce Estaciones del Vía Crucis, por la Judía Pinta, entre otros tesoros.
Iglesia y plaza de San Agustín
De estilo barroco, es una muestra de la historia de la arquitectura y la fe de Quito del siglo XVI. Al entrar aquí harás un viaje en el tiempo que te permitirá conocer el trabajo de Miguel de Santiago, uno de los más grandes exponentes de la Escuela Quiteña de arte.
Las piedras usadas para levantar el convento se obtuvieron del volcán Pichincha. Ven a conocer la vida y milagros de San Agustín, a través de un admirable complejo de 25 lienzos de Miguel de Santiago. No dejes de visitar la Sala Capitular, que fue escenario de la firma del Acta del 10 de Agosto de 1809.
Iglesia y plaza de Santo Domingo
La iglesia de Santo Domingo es una de las estructuras religiosas más importantes de la ciudad, con una historia que se remonta al año 1581. La plaza en la que se encuentra, que lleva su mismo nombre, fue un mercado indígena y ahora es un sitio de exposiciones de arte al aire libre.
Iglesia y plaza de San Francisco
Una de las más grandes de Quito, esta plaza es una planicie de piedra volcánica en la que encontrarás la iglesia y el convento de San Francisco, uno de los complejos arquitectónicos más imponentes de América. Fue construido en 1550 y, desde entonces, sus campanarios gemelos son parte de la imagen postal de la ciudad.
Desde períodos preincaicos y antes de la conquista española, fue el principal mercado de la zona, donde se comerciaban todos los productos que venían del mar, del campo andino y de la Amazonía.
Monasterio de El Carmen Alto
El monasterio del Carmen de San José fue el primero de la Orden de Carmelitas Descalzas en la antigua Audiencia de Quito. Establecido en el año de 1653, constituye uno de los íconos religiosos de mayor trascendencia para los habitantes de la ciudad, ya que en esta casa, antes de ser monasterio, vivió y murió Santa Mariana de Jesús (1618-1645), conocida también como la Azucena de Quito.
Ubicado en las calles García Moreno y Rocafuerte, frente al Museo de la Ciudad, sobre la “Calle de las Siete Cruces”; desde el año 2013 se encuentra abierto en el monasterio un museo, emplazado en los dos claustros más antiguos, en él, se puede apreciar el patrimonio material e inmaterial conservado por las carmelitas durante más de 360 años, en una exposición moderna que presenta obras de arte religioso de artistas anónimos y reconocidos de la ciudad.
La Ronda
Es una calle tradicional, asociada con la bohemia y el arte del Quito de antaño. Sinónimo de gastronomía, artesanías y diversión, especialmente por las noches, es la calle más antigua de Quito y vio nacer músicos pioneros del pasillo, pintores y a varios de los poetas más reconocidos de los años 30.
Una cuadra al sur de la Plaza Santo Domingo, en pleno Centro Histórico, hay un espacio donde te reencontrarás con juegos del pasado, como trompos, yo-yos, muñecos de madera o la rayuela, entre otros. Y si quieres sacar fotos, este el enclave perfecto, pues aquí los artesanos trabajan a vista de los peatones materiales como plata, paja toquilla y hojalata (la hojalatería es parada obligatoria). En locales como Zalabartes, Humacatama o Chez Tiff, por ejemplo, encontrarás otros artesanos que trabajan con chocolate, miel de abeja, madera o textiles.
Plaza de San Blas
Considerada como la entrada al Centro Histórico de Quito desde el siglo XVI, actualmente está remodelada y tiene un jardín vertical, nuevas piletas, luminarias y otros detalles que te invitan a hacer un recorrido nocturno inolvidable. Pasada la ebullición urbana del día, las calles y plazas del Centro Histórico, que se iluminan por la noche, se vacían y emergen las formas pulidas e imponentes de las edificaciones coloniales.
Plaza Grande o de la Independencia
Conocida como "Plaza de la Independencia", la Plaza Grande es el núcleo del Centro Histórico, donde también podrás apreciar la dinámica diaria de muchos quiteños. No fue la primera plaza de la ciudad, pero, desde el siglo XVI ha sido un punto de reunión por excelencia y escenario de leyendas y crónicas de Quito, pues está flanqueada por La Catedral, el Palacio Presidencial, el Palacio Arzobispal y el Palacio Municipal. A los lados y bajo La Catedral encontrarás cafeterías, donde podrás degustar sándwiches de pernil, jugos de fruta fresca y secos de chivo, preparados por mujeres que llevan años en su oficio.
Iglesia de San Marcos
Balcones, jardines y acogedores espacios que nos regalan el aire de tiempos idos mezclado con el sabor al barrio actual y auténtico de Quito es lo que encontramos en San Marcos, lugar considerado uno de los más antiguos del Centro Histórico y que ahora cuenta con una valiosa oferta cultural. Sitios como el Museo Manuela Sáenz, que reviven en cada uno de sus objetos retazos biográficos de personalidades como Simón Bolívar, trasladan al visitante a diversos momentos históricos de la capital y el país.
Uno de los espacios más representativos de esta zona es la Iglesia de San Marcos que contiene valiosas piezas artístico-religiosas y está ubicada en el pequeño y colorido parque del mismo nombre. Se accede por la calle Junín.
Palacio de Gobierno
Esta infraestructura se construyó en el siglo XIX por el Presidente de la Real Audiencia de Quito, Barón de Carondelet; de ahí su nombre. Además de su arquitectura, uno de los puntos de interés es un mural pintado por el artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, se encuentra en el ingreso al Palacio de Gobierno y retrata la llegada de la expedición española, en época de la Conquista, al río Amazonas, el 12 de febrero de 1542.
Una de las constantes en casi toda la edificación palaciega, en cuanto a materiales se refiere, es la madera. Docenas de diferentes tipos de maderas finas han sido usadas a lo largo de los años tanto en pisos como en cielos, y por supuesto, en la elegante mueblería de época.
Varias pinturas adornan la Casa Presidencial ecuatoriana, entre ellas se encuentran obras de Tamayo, Rafael Salas, Cevallos, Atahualpa Villacrés, Thoret, Oswaldo Viteri, Marco Salas y Jaime Zapata. Varias de estas corresponden a los retratos de los presidentes en el "Salón Amarillo".
El Palacio de Carondelet se ubica en el costado occidental de la Plaza Grande o Plaza de la Independencia. En la calle García Moreno, entre las calles Chile (norte), Espejo (sur) y Benalcázar (Occidente).
Plaza y Teatro Nacional Sucre
Este es, probablemente, uno de los teatros más importantes del Ecuador y el más antiguo que sobrevive hasta el día de hoy. Fue fundado en 1879 y nombrado en honor al Mariscal Antonio José de Sucre, líder de la independencia y fiel seguidor de Simón Bolívar. Hoy en día, recibe los eventos culturales nacionales e internacionales más importantes del país. Con actividades célebres, como el festival de jazz realizado una vez al año, el Teatro Nacional Sucre se gana el título del teatro élite de Quito.
Basílica del voto nacional:
Esta monumental basílica es la obra más importante de la arquitectura
neogótica ecuatoriana y una de las más representativas del continente
americano, siendo a su vez la más grande en tierras del nuevo mundo. Se ubica
en el sector céntrico de la ciudad de Quito, en las calles Carchi y Venezuela
junto al Convento de los padres Oblatos. Este templo religioso fue edificado
para rememorar la consagración del Estado Ecuatoriano al Sagrado Corazón de
Jesús, celebrada durante la presidencia de Gabriel García Moreno en 1873. Tiene
115 m de altura lo que convierte a esta iglesia en el edificio más alto de la
ciudad con una relación de 40 pisos y está conformada por 24 capillas internas
que representan a las provincias del Ecuador. Este santuario fue inaugurado y
bendecido por el Papa Juan Pablo II en su visita al Ecuador el 18 de enero de
1985. La Basílica, tanto por su estructura como estilo, es comparada con dos de
las grandes catedrales de todo el mundo: la Basílica de San Patricio ubicada en
Nueva York y la Catedral de Notre Dame de París.
Iglesia de la compañía
La Iglesia de La Compañía inició su construcción en 1605, demoró 160
años en ser edificada. Para 1765 se finalizó la obra con la construcción de la
fachada del templo. Esta fue hecha por indígenas quienes cuidadosamente
plasmaron el estilo barroco en uno de los ejemplos más completos del arte en
América. Para 1767 la iglesia fue cerrada a causa de la expulsión de los
jesuitas del Ecuador. Cuarenta años más tarde en 1807, fue reabierta por el
fraile chileno Camilo Henríquez, de la orden de la Buenamuerte, quien
posteriormente formó parte en las luchas de independencia de su país.
Esta iglesia está inspirada en la Iglesia del Gesù de Roma, Italia. Las
columnas son una copia de las hechas por Bernini en el Vaticano. En el
interior, cuenta con bellísimos retablos y púlpitos cubiertos con pan de oro.
En el retablo del altar mayor, obra de Legarda, se ha retomado como principal
motivo de composición las columnas salomónicas de la fachada y las cornisas que
se estiran al centro en arco, y se ha hecho culminar el conjunto, abigarrado y
deslumbrante, en una corona sostenida por ángeles. La iglesia está ubicada
entre las calles García Moreno y Antonio José de Sucre. 140 años después del
terremoto que destruyó la torre-campanario de la Iglesia de la Compañía de
Jesús, el Municipio de Quito empezó la re construcción de la torre campanario
de 45 metros, la cual tendrá las mismas características con las que contaba
antes.
Iglesia de San Francisco
San Francisco, es el más grande de los conjuntos arquitectónicos
existentes en los centros históricos de las ciudades de América Latina. La
construcción de la iglesia se inició en 1550, en terrenos aledaños a la plaza
donde los indígenas realizaban los trueques de productos. La obra estuvo a
cargo del franciscano flamenco Jodoco Rique. La iglesia, concluida
definitivamente hacia 1680 es el resultado armonioso de influencias mudéjares,
manieristas y barrocas. Los frailes franciscanos fueron los primeros que se
establecieron en Quito. Atractivos como el altar mayor del templo, las capillas
laterales y el púlpito son de excepcional belleza. En el altar mayor se
encuentra la imagen de la Virgen de Quito, tallada por Bernardo de Legarda,
maestro de la escuela quiteña.
Cuenta la leyenda que un indio apellidado Cantuña se comprometió a
construir el atrio de este templo; el tiempo de entrega era corto y Cantuña no
iba a finalizar la obra en el plazo acordado, de tal manera que al verse
perdido hizo un pacto con el Diablo. Este a cambio, le pidió su alma y Cantuña
aceptó. Los diablillos comenzaron la construcción que demoró una noche.
Cumplida la obra, Cantuña rezó a la Virgen para que le salvara de ser llevado
por el demonio, y cuando Lucifer vino a buscar el alma de Cantuña, descubrió
que faltaba una piedra por colocar y por tal motivo el pacto quedó anulado. De
esta forma salvó su alma.
El templo está localizado en la intersección de las calles Benalcázar,
Bolívar, Sucre y Cuenca. Se encuentra una cuadra más adelante de la iglesia de
La Compañía.
Iglesia del Sagrario
En tiempos de la Colonia, la iglesia de El Sagrario constituyó uno de
los mayores baluartes arquitectónicos de Quito. La construcción, de estilo
renacentista italiano y edificada a finales del siglo XVII, cuenta con una
mampara que posee acabados, esculturas y decoraciones que la caracterizan por
su enorme belleza. Esta estructura fue construida por Bernardo de Legarda. Su
bóveda central desemboca en una soberbia cúpula decorada con pinturas al fresco
de escenas de la Biblia protagonizadas por arcángeles, obra de Francisco Albán.
El retablo del altar mayor fue dorado por Legarda. Está ubicada sobre la calle
García Moreno, junto a la Catedral.
Iglesia de Santo Domingo
Aunque llegaron a Quito en 1541, recién en el año 1580 los dominicos
comenzaron a construir su templo, con planos y dirección de Francisco Becerra.
La obra total concluyó en la primera mitad del siglo XVII. En el interior del
templo se encuentran valiosas estructuras, como el altar mayor neogótico que
fue colocado a finales del siglo XIX por dominicos italianos. El techo de la
iglesia de estilo mudéjar, cuenta con pinturas de mártires de la Orden de Santo
Domingo. La cubierta de la nave central está compuesta por una armadura
apeinazada de par y nudillo, recubierta en el interior por piezas de lacería.
En el museo situado al lado norte del claustro bajo, se encuentran estupendas
piezas de los grandes escultores quiteños tales como: el Santo Domingo de
Guzmán del Padre Carlos, el San Juan de Dios de Caspicara, y el Santo Tomás de
Aquino de Legarda. Una de las joyas barrocas del siglo XVIII que se cuida
celosamente es la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, la cual constituye un
baluarte de la arquitectura de Quito. Esta capilla fue construida junto a la
iglesia, del lado del evangelio. En ella se fundó la más importante cofradía de
la ciudad de Quito.
Parque El Ejido
El parque está delimitado por las avenidas Patria, 6 de diciembre,
Tarqui y la calle Guayaquil. El Ejido marca la división entre el Quito antiguo
y el Quito moderno, en él habitan alrededor de 1.470 especies de plantas
nativas como el cholán, el aliso, el chamburo, las palmeras y los guabos.
En éste parque cada fin de semana se juegan partidos de voleibol que
atraen la atención del público. Además las personas se congregan para disfrutar
de los tradicionales juegos populares de los cocos cuyo objetivo consiste en
sacar a éstos (bolas grandes de metal) del interior de un círculo trazado en la
tierra y se debe eliminar de un pepo (golpe) a los adversarios.
También los fines de semana, y cobijados por la imponente Puerta de La
Circasiana (un arco de piedra de 8 metros de alto con grabados renacentistas
que en tiempos pasados fue la puerta de entrada al Palacio del mismo nombre),
se realizan exposiciones culturales en las que se puede adquirir obras de arte,
joyas en plata, ponchos, sacos, chalecos, entre otras novedades.
Parque La Alameda
Está ubicado en el centro de la ciudad, dentro de un triángulo
comprendido por la avenida Gran Colombia y las Calles Sodiro y Guayaquil. La
Alameda es el parque más antiguo de Quito, era conocido antes por los indios
como chuquihuada (que en quichua significa punta de lanza). Se encuentra en la
parroquia San Blas y ocupa 6 ha. Este es un sitio que guarda muchas nostalgias
y recuerdos, allí funcionó hasta inicios del siglo pasado la Escuela de Bellas
Artes de Quito en medio de un ambiente casi místico que marcó el arte de la
época. Actualmente los visitantes acuden al parque a descansar en el lugar, o
utilizan pequeños botes para navegar en el pequeño lago. En La Alameda todavía
se pueden encontrar a fotógrafos que retratan a los visitantes utilizando
cámaras de antigua tecnología. En el acceso sur del parque, se inauguró el 24
de julio de 1935 el monumento al Libertador de América Simón Bolívar, acto que
constituyó un verdadero acontecimiento político, social y cultural del país.
Aquí se puede encontrar árboles de dimensiones importantes que han resistido al
tiempo y a la invasión del cemento. Investigadores botánicos registraron una
variedad importante de especies nativas y extranjeras como la acacia, la
palmera, el cedro, el fresno, el pumamaqui, el yaloman, el arrayán, el
eucalipto y la magnolia.
Observatorio Astronómico de Quito
Construido en 1864 durante la presidencia de Gabriel García Moreno. En
su época fue el mejor equipado de Sudamérica y utiliza aún los instrumentos de
observación de ese entonces.
Museo nacional
del Casa de la Cultura Benjamín Carrión
Aunque pertenece a la colección del Banco Central del Ecuador, este
museo se encuentra albergado en el Edificio de los Espejos de la Casa de la
Cultura Ecuatoriana, junto al Palacio Benjamín Carrión. Exhibe las más
importantes piezas de arte ecuatoriano en sus salas de Arqueología, de Oro, de
Arte Colonial, de Arte de la República y de Arte Contemporáneo. Cuenta además
con varias Salas Temporales, abiertas con arte ecuatoriano y universal con
muestras individuales y colectivas de carácter itinerante.
Este museo se divide en diferentes áreas, la primera sería la Galería
Arqueológico donde se exhiben artefactos que datan de 11.000 a. C. Tribunal de
Oro, en representación de los grupos indígenas que adoraban al sol una, al
hacerlo, utilizaron el oro para crear máscaras, adornos en el pecho, y figuras
para representar el sol. Galería de Arte Colonial, que contiene piezas desde
1534 hasta 1820 y el republicano Galería de Arte, se puede ver esta transición.
El Museo de Instrumentos Musicales se encuentra en el Museo Nacional del Banco
Central del Ecuador.
Gastronomía:
Destacar la riqueza de la gastronomía local de Quito, gracias a la
calidad y variedad de sus productos como el pescado, la carne, verduras,
hierbas y especias, mezcla de sabores que dan lugar a una excelente cocina.
Además de la típica cocina ecuatoriana, en Quito podemos encontrar
restaurantes que ofrecen cocina internacional, mexicana, italiana, española, francesa,
china, japonesa, etc.
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